La trayectoria de Terry Mansey comienza cuando conoció al primer viajero, quien cambió su vida y su experiencia en los viajes de lujo por completo. Una persona hambrienta de vivir una experiencia tan única como él mismo.
La historia cuenta que se encontraron por primera vez en un destino arqueológico de la Riviera Maya, sin embargo, puede ser que se hayan conocido en otro lugar, tal vez en una playa, en un recorrido por la selva o en lo profundo de un cenote.
Para el viajero, era su primera vez en la paradisiaca Riviera Maya. Pronto se percató que Terry Mansey conocía muy bien la zona. No solo eso, también a las personas, los sabores, las especies. Así como los lugares exclusivos y reservados para disfrutar con el lujo y la exclusividad que él buscaba.
Llegó el momento en que el viajero le preguntó al experto algunos consejos para tener un viaje único, memorable, digno de recordar para siempre.
Para responder, Terry Mansey estaba a punto de darle destinos y tiempos para cada actividad. Sin embargo, prefirió darle la atención personalizada que se merecía, así que respondió con una pregunta: ¿Qué es lo que estás buscando en este viaje?
El viajero contestó que buscaba descansar en un lugar tranquilo, donde pudiera conocer personas auténticas. Anhelaba descubrir animales fantásticos en medio de la belleza natural característica de la zona.
Los viajes de lujo son únicos, irrepetibles y llenos de color
Después de la breve plática, para conocer a fondo las inquietudes del viajero, se fueron juntos a Holbox en helicóptero. Dieron un recorrido aéreo a la isla. El vuelo les permitió apreciar toda la costa bañada por el Mar Caribe de azul cristalino, así como tonos verde turquesa y esmeralda.
La isla de Holbox forma parte de la Reserva de la Biósfera de Yum Balam, muy cerca se encuentra el puerto de Chiquilá y la laguna de Yalahau. Su belleza es inigualable. Por lo que las fotografías no pararon en cada singularidad, en cada momento y en cada platillo. Con cada persona que se acercaba a Terry Mansey y el viajero.
Sin embargo, hubo un detalle que no pudieron dejar pasar: los flamingos rosas que parecían decorar la playa. Inmersas en su mundo, estas aves permanecen de pie sobre la arena pálida. Refrescándose en las aguas del único mar que apenas llegan a tres pies de profundidad, un lugar dónde se pueden disfrutar largas caminatas.
Asimismo, hay pelícanos y otras especies endémicas como tortugas marinas y una amplia variedad de hermosos peces tropicales. Un deleite para la vista tanta belleza natural llena de colores.
Pero fueron los flamingos se llevaron toda la atención. Hermosas aves que vibran de un rosa intenso, un color que aún vive en la memoria del viajero y de Terry Mansey.
Al caer la noche, las luces tenues dominaban el horizonte. Otro momento lleno de esplendor, para vivir a todo lujo. A lo lejos se escuchaba el murmullo de los visitantes que horas antes se mecían en hamacas instaladas sobre la superficie de ese mar cristalino.
La experiencia Terry Mansey
Antes de retirarse, Terry Mansey le presentó a una amiga al viajero, una mujer quien estaba de vacaciones también en Holbox y como él, tenía interés en los viajes de lujo.
Velas y una cena romántica con el sonido del mar de fondo cerraron la experiencia exclusiva de un solo día. Un lujo que se mimetiza con los sueños del viajero, de los cuales nadie quiere despertar. No cuando estás en manos del experto.
Pero debía llegar la hora de dormir y descansar para estar listo para más experiencias y conocer aún más la Riviera Maya. Este paraíso mexicano que tiene paisajes impecables, historias memorables y personajes únicos.
Al día siguiente, el viajero encontró una tarjeta que le había dejado Terry Mansey con el siguiente mensaje:
Espero hayas tenido un día mágico, puedes localizarme en cualquier momento y sabes que estoy disponible para guiarte o acompañarte en tus viajes de lujo. No importa qué desees, todos los sueños son posibles.
El viajero entendió que había hecho más que a un compañero de viajes. Comenzó una amistad, comenzó una historia, un viaje de la mano del mejor y para siempre.